Cuando salió la
Revista artesanal de artes y letras "Taller", al
principio, me fue imprescindible hacer cartelitos "made in casa"
para que los exhibieran en los puestos de diarios y revistas. Después no
hizo falta porque se formó un selecto número de artistas y literatos que me la
compraban directamente a mí para a la vez traerme obras para incluirlas en
ella, y, pese a mis modestos recursos técnicos de impresión, la
revista se publicó durante once años consecutivos sin interrupción, lapso que
no creo haya logrado revista alguna echeverriana, pero después dejé de
publicarla no por problema económico sino que me subyugó la idea de
dedicarme pura y exclusivamente a la Antología , que ha
superado a "Taller" en tiempo de vida, siendo también difícil que en
nuestro Partido hayan existido otras de tan larga existencia, puesto que
es facilísimo publicar una Antología y he visto unas cuantas e incluso de
la Capital Federal
y del Interior, pero lo difícil es publicarla con invariable regularidad
durante años
En más de una oportunidad al dibujante o al pintor se les encarga un cartel o pintar letras en una vidriera o una pared, y si tientan a hacerlo especialmente si hay unos pesos de recompensa. He pintado algunos cartelitos como el presente, que aún los comerciantes los conservan y exhiben.
En alguna que otra ocasión , el pintor se encuentra imprevistamente con el problema de que no cuenta con los colores que necesita para la imagen que surge en su imaginación o tiene delante en vivo y en directo, pero si cuenta con el blanco y el negro sale del apuro como sucedió en este caso.
Los pintores, en su mayoría, adoptan transitorios estilos distintos hasta inclinarse definitivamente por uno, de ahí que en mis óleos se observe esa particularidad. También es común que utilicen distintos tipos de materiales y útiles. En el presente caso se puede advertir que tras la composición y pintado del tema, se termina con abundantes líneas que en mi caso efectué con color blanco y una jeringa.
Cuando salió 
